martes, 25 de octubre de 2016

Periodistas europeos confiesan su calumnia a Panama



El Retorno del Péndulo (III)
octubre 24, 2016

Por: Juan David Morgan

El péndulo sigue moviéndose. Esta vez impulsa su retorno desde la mentira hacia la verdad, la investigación abierta por el Parlamento de Europa con el fin de determinar si, con base en las revelaciones resultantes de los más de 11 millones de documentos sustraídos al bufete Mossack y Fonseca, la Comisión Europea y los Estados miembros cometieron alguna infracción en materia de blanqueo de capitales y evasión fiscal.

Noticias publicadas por el diario La Prensa el 28 de septiembre pasado, emanadas de las primeras sesiones de dicho parlamento, revelan las declaraciones de algunos de los periodistas que llevaron a cabo la investigación de los documentos injustamente llamados “Papeles de Panamá”. Tales revelaciones no pueden ser más elocuentes, como se desprende de los testimonios de algunos periodistas del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, según sus siglas en inglés). Así, el periodista de la radio alemana NDR Germany, Jan Strozyk, expresó: “Con el análisis de los documentos encontramos más de quinientos bancos implicados en todo el mundo. Treinta de estos estaban vinculados con Alemania, es decir, o eran bancos alemanes o bancos extranjeros muy activos en territorio alemán. De los diez principales bancos intermediarios, cuatro eran de Luxemburgo, tres de las islas del Canal (ingleses), dos de Suiza y uno de Mónaco. Así es que no estamos hablando de Panamá, estas son cosas que están sucediendo aquí en Europa”. Y añadió el periodista: “Mossack Fonseca, al igual que muchos otros proveedores de empresas offshore, no trabaja con el cliente final. Esto es algo que hemos visto de los documentos”. Por su parte, otro periodista, Kristof Clerix, de la revista belga Knack, enfatizó que fueron los bancos los últimos responsables de la creación de empresas offshore.

Se va aclarando, pues, la injusticia, y, más que injusticia, la maldad que significó la utilización del nombre de nuestro país para difundir los papeles que destaparon el escándalo de las evasiones fiscales mundiales. Como ya hemos dicho antes, no era panameño ni de Panamá ninguno de los bancos que figuran en dichos papeles, bancos que, finalmente, comienzan a aparecer como los que producían los clientes de las estructuras offshore y mantenían la relación con ellos. Además, de acuerdo con el portal de internet de la ICIJ, la lista de jurisdicciones donde se constituyeron la mayoría de esas estructuras la encabeza las Islas Vírgenes Británicas (BVI), con más del doble de las constituidas en Panamá. Asimismo, en la lista de los países donde operan el mayor número de intermediarios mencionados en los papeles del offshore, Panamá figura en un lejano quinto lugar, detrás de Hong Kong, el Reino Unido, Suiza y los Estados Unidos. Para tener una idea de la diferencia entre el primero y el quinto lugar, basta señalar que Panamá aparece con menos del 25% de los intermediarios de Hong Kong.

Veamos ahora lo que escribieron los periodistas del diario alemán Süddeutsche Zeintung, Bastian Obermayer y Frederik Obermaier, autores del libro Los Papeles de Panamá (escrito originalmente en alemán y publicado en España, en español), en junio del 2016, sospechosamente apenas dos meses después de que estalló el escándalo de los denominados “Panama Papers”. En la página cuarenta y ocho del libro afirman los periodistas que el título original de su trabajo era “El bufete del mal”, y en la página 302 relatan cómo el nombre “Panama Papers” fue idea del director de la ICIJ, en Washington, Gerard Ryle. Luego añaden los periodistas del diario alemán en la página 303: “’Papeles de Panamá’… Será cuestión de acostumbrarse, pero suena bien. ¿O acaso hemos dejado de ser medianamente objetivos sobre nuestro mastodóntico proyecto?”. Fue, tal vez, esa falta de objetividad al escoger el nombre de nuestro país, solamente porque “sonaba bien”, la que llevó a los periodistas a incluir, bajo el título “Los Papeles de Panamá”, un subtítulo que dice textualmente: “El club mundial de los evasores de impuestos”.

El gran daño hecho a Panamá al arropar bajo su nombre a los evasores mundiales de impuestos es irreversible, pero al final del día la verdad siempre se abre camino y ya el péndulo comienza a regresar demostrando la injusticia cometida por los periodistas de la ICIJ pero, sobre todo, por los burócratas de la OCDE y algunos de sus países miembros, como Francia, que han aprovechado el escándalo para continuar atacando con una saña inusitada a nuestro país.

Lamentablemente, ahora nos enteramos de que, a pesar de la confesión de los propios autores del libro los Papeles de Panamá y de las verdades que están surgiendo de las investigaciones del Parlamento Europeo, otros interesados van a utilizar el nombre de “Panama Papers” para lucrar, sin importarle el daño que con ello siguen causando a nuestro país. Es el caso de la esposa del señor Joseph Stiglitz, Anya Schiffrin. Luego de que Stiglitz renunció, arteramente y con escándalo, a la comisión en la que había sido nombrado por el presidente de la república para estudiar cómo podía Panama mejorar su transparencia financiera, la señora de Stiglitz, profesora junto a su esposo de la Universidad de Columbia, en Nueva York, ha decidido dictar un curso al que ha puesto por nombre “The Panama Papers”. Como si el nombre de nuestro país fuera una mercancía con la cual se puede comerciar sin ninguna consecuencia. Ya hay algunos abogados panameños que han levantado sus voces de protesta, así como también entendemos que lo están haciendo exalumnos panameños de esa importante universidad de los Estados Unidos. Esperamos que el Gobierno Nacional se haga eco de esas protestas y deje oír su voz ante el atrevimiento que significa continuar utilizando el nombre de Panamá para mercadear escándalos.

Mientras tanto, y a pesar de todas las mentiras y los ataques de que ha sido víctima nuestro país, el péndulo sigue moviéndose, continúa alejándose de las mentiras y las calumnias para aproximarse a la verdad, que al final siempre termina prevaleciendo.


http://portadapanama.com/retorno-del-pendulo-iii/

martes, 11 de octubre de 2016

¿Por qué Francia?



¿Por qué Francia?
​​​​​​​​​Por Juan David Morgan

A muchos ha extrañado la virulencia de los ataques de Francia a nuestro país con motivo del despliegue periodístico de los mal llamados papeles de Panamá.  Dadas las buenas relaciones que tradicionalmente Panamá ha mantenido con el país galo no pareciera haber razón para ello, sobre todo si tomamos en cuenta la insignificancia del centro financiero panameño, cuyos depósitos, probablemente, no llegan siquiera al medio por ciento de los fondos existentes en Nueva York, Londres, Suiza, Hong Kong, Singapur o la misma Francia. ¿Cómo explicarlo? Hagamos un poco de historia.
Francia ha sido un país imperialista que en sus momentos de gloria controló desde Canadá hasta el delta de Mississippi en Norteamérica, gran parte de África, varias islas del Caribe y otras más en el Océano Índico. Más tarde, con el advenimiento del imperio napoleónico, los franceses se apoderaron de Europa Occidental, renovaron sus afanes imperialistas en Argelia, en el sur de China y en la región conocida como la Conchinchina, incluyendo los territorios que hoy ocupan Vietnam, Laos y Camboya. También trataron de trasladar su imperio a México en una infausta aventura que le costó la vida a los pretendientes al trono mexicano, Maximiliano y a Carlota. También es preciso recordar que a través de su historia Francia coadyuvó con la lucha de independencia de los Estados Unidos, donde Lafayette alcanzó el heroísmo,  y poco más tarde el pueblo francés lideró la primera revolución contra la monarquía absoluta en Europa que, para bien de la humanidad, dejó impresa en la conciencia mundial los  principios de igualdad, libertad y fraternidad, hoy casi en desuso. También vivió Francia momentos de gloria cuando un francés, Ferdinand de Lesseps, un gran visionario, construyó el Canal de Suez que unió el mar Mediterráneo con el Mar Rojo.
Hoy, de aquel vasto imperio, solo le quedan a Francia, aparte de las glorias pasadas, algunas posesiones en las islas del Caribe y en la Polinesia Francesa. El francés, idioma que hace algo más de un siglo parecía destinado a ser de obligatorio aprendizaje, ha perdido su vigencia. Además, el triunfo en Suez se vio opacado por el fracaso de De Lesseps cuando trató de construir otro canal interoceánico en el istmo de Panamá, entonces un departamento de Colombia, fracaso que dio origen a un espectacular juicio por fraude y corrupción iniciado por los tribunales franceses, en el que fueron condenados, entre otros, el propio Ferdinand de Lesseps,  el famoso ingeniero Gustave Eiffel, el ministro de obras públicas de Francia y otros políticos y legisladores franceses, por haber pagado sobornos a periodistas para ocultar información que permitió a los promotores del canal recoger fondos adicionales para la continuación de las obras. Cuando llegó el momento de darle una denominación a los hechos delictivos, los franceses escogieron como nombre “el escándalo de Panamá” (Le scandale de Panama) y desde ese momento en Francia la palabra  Panamá comenzó a ser sinónimo de estafa, a pesar de que el entonces departamento colombiano nada había tenido que ver con ninguno de los delitos ocurridos allá. Nombres más apropiados hubieran sido el escándalo de Lesseps o el escándalo del canal, pero aquello habría significado un baldón en la gloriosa historia del imperio galo. Pero a pesar del fracaso del canal francés, los panameños siempre hemos sabido valorar la presencia francesa en Panamá. En honor de Francia se construyó una de las más espléndidas plazas en nuestro casco antiguo y la hermosura de este se debe, en gran parte, a la influencia de la arquitectura francesa, que nos dio edificios más altos que los españoles, con mansardas y elaborados balcones. Panamá mantiene un intercambio comercial muy activo con Francia, cuyos embajadores siempre han cooperado con nuestras actividades culturales y han sido vistos como unos buenos amigos de Panamá.
Vuelvo, entonces, a la pregunta inicial: ¿por qué ese ensañamiento contra Panamá? ¿Cómo explicar las afrentas con las que el presidente de Francia y su ministro de Economía han tratado a Panamá y a su Presidente? ¿Por qué, sin ninguna razón, corrieron a colocarnos nuevamente en una lista discriminatoria? ¿Será, acaso, que la publicación de los mal bautizados papeles de Panamá y la actitud hostil de Francia y de la OCDE, que funciona en París de la mano del gobierno francés, no van dirigidos, realmente, contra Panamá sino que nuestro país es un mero chivo expiatorio del  resentimiento de Francia y de la OCDE hacia los Estados Unidos? Recuérdese que este país no solamente había hecho caso omiso a los llamados a la transparencia fiscal sino que encima les ha impuesto, a la OCDE, a los franceses y al mundo, el FACTA, sistema creado por la potencia del norte para que todos los bancos, en cualquier país donde se encuentren, tengan que enviarle información sobre los depósitos realizados por norteamericanos sin que ellos asuman ninguna obligación a cambio. La pregunta es válida porque es un hecho cierto que ni los franceses ni la OCDE están en capacidad de atacar directamente a los norteamericanos, que, entre otras cosas, pagan el veinticinco por ciento del presupuesto de la OCDE y se han convertido en el gran imperio en esta era de la globalización y la tecnología.
El inglés es el idioma universal para los negocios y el dólar la moneda contra la cual se miden todas los demás, realidad que irrita a Francia y a los franceses, que no olvidan sus glorias pasadas y que, paradójicamente, nunca le han perdonado a los Estados Unidos el haberles salvado dos veces del imperialismo alemán en el siglo pasado. A los franceses de hoy no les queda más remedio que llevarse muy bien con los alemanes, motor que aún mantiene vigente la comunidad europea, y seguir disimulando el rencor que sienten hacia los norteamericanos, a quienes consideran un país de bárbaros ¿Es esta, quizás, la verdadera explicación del escándalo reciente del offshore? Si lo fuera, la movida de los franceses y de la OCDE ha sido genial: golpeando a Panamá, país pequeño con pocas posibilidades de responder adecuadamente, han logrado que el mundo se entere de que el verdadero paraíso fiscal, donde han ido a parar todos los billones que han salido de Suiza y de otros centros financieros, es Estados Unidos. Con esta maniobra oblicua, han obligado a la potencia norteña a reaccionar o, por lo menos, a que sus dirigentes prometan que ellos también van a poner la casa en orden para que así, en el mundo offshore, se dé la igualdad por la que siempre han luchado países pequeños como Panamá. Amanecerá y veremos.

viernes, 7 de octubre de 2016

Hija de izquierdista espanola en Audi es directora en sociedad offshore de PapelesdePanama

Para cualquiera otro, se le acusaria de un supuesto delito que no es delito: aparecer de directora en una sociedad offshore.   Pero como es emparentada con la izquierda, los medios tratan el asunto con guantes de seda...




Una destacada militante de Podemos aparece en los Papeles de Panamá

Hija de la exalcaldesa socialista de Calviá, Ainhoa Barajas Nájera, figura como directora y secretaria de una sociedad ofshore radicada en Panamá.

Libertad Digital
La información, adelantada por Diario de Mallorca, ha sido matizada por Podemos, quien niega que Ainhoa Barajas Nájera sea "dirigente" del partido, sino simplemente una militante: "La señora Ainhoa Barajas Nájera es una militante de base del partido y no una dirigente, por lo tanto no tiene ni ocupa ningún tipo de cargo dentro de la organización de Podemos".
En marzo del año pasado, Ainhoa Barajas Nájera trató de elaborar una lista alternativa para encabezar una candidatura a las primaras de Podemos en Calviá. Entonces, el partido la acusó de querer "dinamitar el consejo ciudadano".
http://s.libertaddigital.com/fotos/noticias/podemoscalvia.jpg Precisamente, Ainhoa Barajas fue muy criticada durante aquel proceso de primarias de Podemos, por acudir a votar en un Audi Q7, un coche de alta gama que cuesta más de 80.000 euros.
Lo cierto es que el nombre de Ainhoa Barajas Nájera aparece en los famosos Papeles de Panamá, filtrados desde el bufete Mossack Fonseca. La sociedad ofshore en la que figura como directora y secretaria es Bana Development, fundada en 2001 por su padre, Manuel Barajas. El hermano de Ainhoa, Aleix, también aparece en la documentación sobre las empresas radicadas en Panamá como director y tesorero.

http://m.libertaddigital.com/espana/politica/2016/05/11/una-destacada-militante-de-podemos-aparece-en-los-papeles-de-panama-1276573828/

 BANA DEVELOPMENT, S.A.
Company Number
    395948
Incorporation Date
    22 February 2001 (over 15 years ago)
Directors / Officers
        AINHOA BARAJAS NAJERA, secretario
        AINHOA BARAJAS NAJERA, director
        ALEIX BARAJAS NAJERA, tesorero
        ALEIX BARAJAS NAJERA, director
        ARIAS & CASTILLO, agent
        EL PRESIDENTE, Y EN SU DEFECTO O AUSENCIA EL SECRETARIO, representante
        JULIO ARIAS VILLALAZ, suscriptor
        MANUEL BARAJAS RICO, presidente


https://offshoreleaks.icij.org/nodes/10081974