martes, 30 de noviembre de 2010

Panameños rechazan giro en estrategia fiscal

En lugar de llamarlo "acuerdo para el intercambio de información fiscal" debian llamarle "acuerdo para promocion de las inversiones latinoamericanas en Miami".


Rechazan giro en estrategia fiscal

Luego de 13 tratados para evitar la doble tributación, Panamá firmaría el primer acuerdo para el intercambio de información fiscal
Roberto González Jiménez
rgjimenez@prensa.com

El anuncio de que una delegación panameña se reunió con funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EU) para negociar un tratado de intercambio de información fiscal generó ayer reacciones adversas, por lo que se entiende como un giro en la estrategia marcada hasta ahora de firmar tratados para evitar la doble tributación (TDT).

El Colegio Nacional de Abogados de Panamá dijo que firmar un acuerdo de este tipo "pondría en desventaja al centro financiero panameño con los de ese país y a las sociedades panameñas con las de los diferentes estados de EU". Los clientes de Panamá "se irían a Miami donde gozarían de exoneración en sus inversiones y del blindaje total de sus nombres", indicó el abogado Eduardo Morgan, que recordó que el acuerdo de intercambio de información es una aspiración de EU desde la década de 1980 que nunca fue aceptada por Panamá.

El ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, explicó que el motivo de la firma de un acuerdo de intercambio de información y no un TDT es porque las leyes estadounidenses permiten a sus empresas deducir en su país los impuestos que han pagado en el extranjero, por lo que en la práctica no se da la doble tributación.

La negociación tendría dos etapas, en una primera se firmaría el acuerdo de intercambio de información y luego se consideraría un tratado para evitar la doble imposición. Como contrapartida, EU permitiría a las empresas que realicen congresos en Panamá la deducción de los gastos.

El cambio de estrategia surge después de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo destacara la renuencia del país a firmar tratados para el intercambio de información fiscal como uno de los "problemas significativos" en transparencia.

http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2010/10/22/hoy/negocios/2378302.asp

domingo, 28 de noviembre de 2010

Negociaciones indebidas

La ultima vez que Panamá enconmendó a un extranjero la negociación de un tratado fue en 1903 con Philippe Bunau Varilla.
En caso de que el centro financiero de Panama sobreviva el TIEA con E.U., los centros financieros de Londres, Nueva York y Miami siempre inventarán un motivo nuevo para incluir en una nueva lista negra a centros financieros que compitan con ellos.



MANEJO DEL ESTADO
Negociaciones indebidas
Fernando Gómez Arbeláez
opinion@prensa.com
El último informe que sobre Panamá ha formulado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) deja entrever una preocupante realidad: el Gobierno ha caído innecesariamente en una enmarañada trampa negociadora de la cual no le será nada fácil escapar.
En efecto, ese informe, el Reporte de Revisión Paritaria del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información para Propósitos Fiscales de la OCDE, que incluye un anexo con la información suministrada por el Gobierno hasta septiembre de 2010, señala que la negociación y firma de 12 tratados para evitar la doble tributación (TDT) –supuesta exigencia de la OCDE para excluir a Panamá de su llamada "lista gris" de paraísos fiscales– no son suficientes ni satisfactorias. De acuerdo al reporte, será únicamente cuando nuestro país negocie y firme otro tipo diferente de tratados, los de intercambio de información fiscal (TIEA, por sus siglas en inglés) con aquellos países que lo soliciten que Panamá tendrá posibilidades de salir, algún día, de esta "lista gris".
Desde finales del año pasado, el Gobierno ha venido proclamando que la permanencia de Panamá en esa lista concluirá de manera automática cuando sean firmados 12 TDT. Incluso en páginas enteras de avisos pagados, como el publicado en este diario el pasado 20 de octubre, las autoridades continúan insistiendo que los TDT, por sí solos, "garantizan la salida de las listas grises", lo que habría de lograrse "al principio del próximo año".
No obstante, ese mismo día, el Gobierno ya era consciente de que gracias a la más reciente exigencia de la OCDE, los 12 TDT, sin varios TIEA, no garantizaban absolutamente nada. Tan consciente se encontraba de esta nueva realidad que ese 20 de octubre se hallaba en Washington una delegación oficial panameña lista para negociar un TIEA con Estados Unidos.
De esa forma, el Gobierno ha dado un indebido e inesperado giro de 180 grados a su enunciada política de "nunca negociar TIEA", la cual no tardó en repudiar. Este giro radical aparece sin que el cambio de política ni la negociación con Estados Unidos hubieran sido informados de antemano a la opinión pública. Los negociadores demostraron así que la transparencia en las negociaciones con Washington no es ninguna prioridad.
Otros dos factores negativos se agregan a los anteriores. Las negociaciones son motivadas por el innegable chantaje de la OCDE, que comenzó pidiendo una mano pero ahora nos exige el brazo entero. Algunos funcionarios, sin embargo, pretenden ocultar éste con otro supuesto chantaje, el de Estados Unidos, que alegadamente requiere la firma de un TIEA para ratificar el tratado de promoción comercial (TPC) que duerme engavetado en Washington. Si esta presión indebida a cambio del TPC fuera cierta, el Gobierno está en la obligación de denunciarla cuanto antes.
El segundo factor es la dirección de la delegación negociadora en manos del actual viceministro de Economía. No es permitido negociar un tratado frente a otro Estado del que se es también ciudadano.


El funcionario en ese cargo, Frank De Lima, quien como único representante del Gobierno en una delegación conformada por consultores particulares encabeza la misma, posee la ciudadanía norteamericana al igual que la panameña. Es inaudito que un ciudadano de Estados Unidos represente a Panamá en la negociación de un tratado frente a Estados Unidos, en especial cuando los temas negociados se relacionan con la obligación que esos ciudadanos tienen de reportar sus ingresos en territorio panameño al fisco norteamericano. Su actuación pudiera haberse dado por negligente desconocimiento de las normas y principios, pero este doble conflicto de intereses no deja de poner en tela de duda la imparcialidad y legitimidad de lo hasta ahora negociado.
Un TIEA con Estados Unidos solo traerá perjuicios inmediatos a la economía panameña. El Gobierno no parece haber aprendido la lección con la siempre exigente y nunca satisfecha OCDE. Al dejarse atrapar en sus redes, imagina que este TIEA de última hora la convencerá de sacar, al fin, a Panamá de su "lista gris". Grave equivocación.

http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2010/10/30/hoy/opinion/2384860.asp

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LISTAS NEGRAS: Rebelión en la granja

http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2010/10/23/hoy/opinion/2378886.asp


LISTAS NEGRAS

Rebelión en la granja

Alberto López Tom


opinion @prensa.com
Decía Orwell que todos los animales son iguales, pero unos más que otros. La idea de la globalización parecía buena en teoría para los animales iguales, los países industrializados podrían comprar materia prima de los países menos desarrollados a precios más bajos, podrían usar su mano de obra barata para ensamblar productos y luego podrían vender a esos mismos países pobres (los animales menos iguales) los productos terminados, ampliando así el mercado de consumo para las industrias de los países ricos.
Tan bueno era el plan, que se puso inmediatamente en acción, se creó la Organización Mundial de Comercio y todos los países fueron directa e indirectamente forzados a participar de este nuevo plan, que traería bienestar a la economía mundial, claro, siempre teniendo en cuenta que unos eran más iguales que otros.
Lo que los países ricos no anticiparon, es que con la globalización los capitales que hasta entonces se encontraban secuestrados en sus respectivos países fueron traspasando fronteras hacia jurisdicciones que les ofrecían mejores condiciones.
De esta forma se cerraron centros de venta y atención a clientes en países ricos y se instalaron call centers en países como Panamá, donde incluso no importaba el costo de capacitar a la mano de obra y enseñarle a hablar inglés. El capital no es fiel ni leal, es oportunista, las transnacionales movieron sedes regionales, reubicaron ejecutivos, movieron fábricas, centros de almacenaje y distribución a países que les representaban no solo economía en su producción, sino sustanciales ahorros gracias a regímenes legales impositivos más favorables.
Lo que iniciaron las grandes empresas creó un efecto cascada que fue paulatinamente alcanzando empresas de menor tamaño y luego hasta particulares y jubilados que buscaron mejores países donde pasar sus inviernos o su vejez, donde sus ahorros o jubilación les rindiera más, sin importar gastar sumas que consideran razonables por bienes raíces que luego podrán vender obteniendo una razonable plusvalía. ¿No es esto lo que querían los países ricos? Por supuesto que no, la idea no era esa, y surge entonces la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés), un cluster inicialmente de países europeos, que luego incorporó a sus aliados industriales en otras latitudes. Destaca el hecho de que ningún país africano es miembro de la OECD y de Latinoamérica sólo México y Chile.
La OECD se atribuyó por designación propia el derecho decidir a qué países tenían regímenes legales que consideraban "justos" y cuáles debían ser señalados como paraísos fiscales. Debo destacar el hecho de que la Ley de Sociedades Anónimas de Panamá data de 1932 y no es hasta el advenimiento de la globalización y la OECD que se critica la misma en foros internacionales. Igual ocurre con el centro bancario panameño, en sus inicios criticado por ser un supuesto centro de lavado de dinero del narcotráfico. Ahora que se ha demostrado que los narcotraficantes blanquean sumas mucho más grandes en Suiza, Estados Unidos y otros países de la OECD, se le critica simplemente por recibir depósitos de personas y empresas que supuestamente evaden impuestos.
La OECD criticó a Panamá y la colocó en su lista gris, por el hecho de tener un sistema impositivo territorial (que desde inicios de la República nunca fue problema, sino hasta ahora), por tener un régimen legal que consideraban cerrado y no cooperador y por no tener tratados de naturaleza tributaria con ningún país.
Panamá emprende correctamente acciones para contrarrestar estas medidas discriminatorias e inicia la campaña para negociar y firmar al menos 12 acuerdos de naturaleza tributaria con otros países, para así cumplir con las exigencias de la OECD. Estos tratados han sido enfocados a evitar la doble tributación, más que al intercambio de información tributaria. Sobre este punto no profundizaremos más allá de señalar que es la estrategia correcta, pues siendo el sistema impositivo de Panamá de naturaleza territorial, de nada nos sirve información de sociedades que aunque sean panameñas, generen ingresos fuera de Panamá.
En Singapur, a finales de septiembre se reunió el comité revisor de la OECD y se concluyó que las medidas adoptadas por Panamá y Bostwana no son sustancialmente significativas para excluir a dichos países de la lista gris. Resulta ser ahora que la exigencia de los 12 tratados no es suficiente, sino que deben ser 12 tratados a satisfacción de la OECD, una nueva excusa para mantenernos con el estigma de paraíso fiscal, no obstante varios de estos tratados han sido firmados con países que son miembros de la OECD. ¿No es esto un claro contrasentido?
Los países desarrollados se han vuelto muy eficientes en imponer condiciones y criticar a los demás, pero mientras exigen que Panamá mejore su déficit fiscal, países como Inglaterra despliegan un abrumador 11% de déficit y EU, alrededor de 10.5%, de acuerdo a datos de la propia OECD.
Me pregunto: ¿Por qué aún cuando los países miembros de la OECD no hacen más que buscar la forma de destruir nuestro sector financiero y de servicios, nuestro país les permite participar en importantes licitaciones y adjudicarse contratos multimillonarios, particularmente aquellos relacionados con el Metro, la expansión del Canal y otros proyectos que se adelantan? ¿No debemos aplicarles un poco de su propia medicina, al final de cuentas, no somos todos iguales?

martes, 2 de noviembre de 2010

Panama se sale del camino con los TIEA

http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2010/10/23/hoy/negocios/2379820.asp

Aunque para el sistema bancario la firma de un tratado de intercambio de información fiscal (TIEA) con Estados Unidos no representaría una afectación a competitividad, representantes del sector reconocen que esta decisión representa un desvío en la estrategia que el Gobierno llevaba hasta la fecha.

"Definitivamente las negociaciones de un TIEA se salen del camino recorrido hasta ahora que ha estado marcado por la negociación y firma de tratados para evitar la doble tributación(TDT) con varios países de América, Europa y Asia dijo el presidente de la Asociación Bancaria, Moisés Cohen.

Recordó que Estados Unidos es el socio estratégico y comercial más importantede este país "y el Gobierno ha insistido con ellos en que Panamá lo que quiere firmar es un TDT.

Cohen manifestó su confianza de que el equipo negociador, que a su juicio es"muy calificado y competente", negocie un acuerdo que tenga beneficios para nuestro país y no solo para Estados Unidos.

Otras fuentes consultada manifestaron su inquietud de que el Gobierno haya cedido a la firma un TIEA con Estados Unidos con la esperanza de que con este paso se esté abriendo las puertas para que el Congreso de esa nación apruebe el tratado comercial.

El ministro Alberto Vallarino explicó que las negociaciones contemplan dos etapas y que en la segunda se consideraría la conveniencia de firma un TDT.


Ver también:
Un Acuerdo con Pocos Beneficios http://competenciafiscal.blogspot.com/2010/06/un-acuerdo-con-pocos-beneficios.html